domingo, 19 de enero de 2014

Tacto,es la habilidad de tratar que el otro vea la luz,sin hacerle sentir el rayo.

Estoy vivo y toco
Toco, toco, toco.
Y no, no estoy loco.
Hombre, toca, toca
lo que te provoca:
seno, pluma, roca,
pues mañana es cierto
que ya estarás muerto,
tieso, hinchado, yerto.
Toca, toca, toca,
¡qué alegría loca!
Toca. Toca. Toca.


Gozo del Tacto, Dámaso Alonso

El sentido del tacto, es con seguridad, el sentido que menos usamos, no necesitamos tocar algo para conocer su composición y con el paso de los años lo vamos dejando atrás sin darnos cuenta en algunos aspectos, pero posiblemente el sentido del tacto, sea el que mayor carga emocional contenga. 
El tacto es necesario, aunque muchas veces prescindamos de el, en múltiples ocasiones y nos define de una manera u otra, el sentido del tacto posiblemente sea de los que son capaces de modificarnos a la larga y no seamos conscientes de ello.

Además, pienso personalmente, que el sentido del tacto va ligado a la personalidad de cada uno, una persona mas cariñosa puede tener el sentido del tacto mas desarrollado en el aspecto afectivo que una persona arisca, pero no voy a enfocar de esa manera mi entrada.


No creo que seamos conscientes de lo privilegiados que somos al tener cinco sentidos tan sumamente fuertes, ya que no los exprimimos al máximo usándolos de la mejor manera, es decir, el tacto, es un sentido, desde mi punto de vista, tan fascinante, y que nos permite apreciar tantas cosas y a veces nos limitamos a fiarnos de nuestra vista u olfato y dejar en un segundo plano al tacto y no creo que sea favorable ya que creo y estoy segura de que así se nos escapan cantidad de cosas sorprendentes. 

Además vivimos en una época que parece que tenemos que vivir deprisa porque no nos va a dar tiempo a todo lo que deseamos y aspiramos y no disfrutamos en muchas ocasiones de pequeñas cosas que nos da la vida, de sensaciones minúsculas que pocos aprecian. 
En mi caso una de las cosas que más me gusta es la lluvia, no en sí el fenómeno meteorológico, sino la lluvia cuando cae y cuando te moja, esas gotas al deslizarse por la ventana de tu habitación como si de una carrera se tratase, esas gotas que aspiran llegar a alguna parte. La sensación que se produce en tu cuerpo cuando empieza a llover, cuando los poros de tu piel empiezan a sentir las gotas de la lluvia, esa sensación que se produce en tu piel, si te paras a sentirla es fascinante, no estoy diciendo con esto que me gusten los aguaceros que caen muchas veces cuando vas por la calle sin paraguas, sino la sensación de libertad cuando abres la ventana de tu habitación o cuando bajas la ventanilla del coche y empiezan a caer sobre la palma de tu mano las gotas y recorren todo tu antebrazo, por ese tipo de sensaciones merece desconectar un rato del mundo y limitarte a sentir sin importar que pasa, como estas y cuanto queda, es limitarse a sentir por sentir, porque sí.

"La vida no es sueño. El más vigoroso tacto espiritual es la necesidad de persistencia en una forma u otra. El anhelo de extenderse en tiempo y en espacio''